Francisco Bustamante
Santo Domingo Tehuantepec, Oax.- Don Ernesto reabrió su restaurante El Pato Mojado, ubicado en playa Chipehua en el Istmo de Tehuantepec, tras cinco meses sin servicio por la contingencia.
Luego del ascenso de casos positivos de Covid-19, la autoridad municipal de Tehuantepec acordó suspender los accesos a las playas en el mes de marzo, pausando al mismo tiempo la función de los prestadores de servicio.
Don Ernesto Santiago Avendaño comentó que como a todo ciudadano le afectó el confinamiento en casa, ya que las ganancias que obtiene en su restaurante, son la única fuente de ingreso para su familia que habita en la agencia Santa Gertrudis Miramar.
Señaló que tras el cierre temporal de los negocios en la playa, su familia recibió el apoyo de sus compañeros pescadores de la comunidad, quienes en frecuencia le donaron pescados y otros mariscos para consumir.
El empresario indicó que mientras su negocio permaneció cerrado, solventaron los gastos primarios de su hogar como pudieron, apoyados también de las aportaciones de su hija que es militar, y contribuye con su familia a quien visita dos o tres veces al año.
Ernesto Santiago lamentó el cierre temporal de las playas, pues dijo que Oaxaca es un estado con gran cantidad de sitios paradisíacos con amplia cultura en donde llegan turistas extranjeros y nacionales.
Detalló que los platillos que más ofrece son los pescados y camarones al horno, ya que dijo, garantizan un buen sazón en los mariscos debido a que los productos del mar que utilizan son sin conservadores.
Clasificó que playa Chipehua, es una de las bahías más visitadas por el turismo extranjero, ya que en ella se forman grandes olas que permiten surfear a los profesionales en el deporte acuático.
“El cierre temporal de las playas del Istmo hizo bien, pues evitó la aglomeración de personas expuestas al contagio del virus, pero también afectó a la economía de quienes dependemos de los ingresos de nuestro negocio”, puntualizó.
Reveló que por acuerdo comunitario y la decisión de sus compañeros restauranteros, se reabrió los accesos a la playa y reanudaron paulatinamente los servicios que ofrecen los restaurantes y las cabañas.
Confesó que la reapertura de las playas se implementó con el fin de incentivar la economía de los palaperos, por lo que dijo que el precio de los productos se mantiene al igual que antes de la pandemia.
Refirió que la cancelación de los eventos programados para la Semana Santa, se vio reflejado en perdidas económicas en los prestadores de servicio, quienes incluso ya habían invertido en productos y en acondicionar sus espacios para la temporada vacacionista.
Don Ernesto relató que las épocas en las que su negocio obtiene mayor ingreso económico por el número de visitantes, es en la Semana Santa, vacaciones de verano y en épocas decembrinas, por lo que espera que los visitantes los apoyen consumiendo sus productos, tras la reapertura de los accesos a la playa.
El empresario teme a que se registre un rebrote de Covid-19, ya que si esto pasara su negocio cerraría de nuevo para evitar la propagación del virus, por lo que sugiere a los visitantes de las playas portar el cubrebocas y tratar de mantener la sana distancia.
El profesor Francisco Cordero Ortiz, director de desarrollo económico y turismo, señaló que luego de que los las autoridades auxiliares y agrarias acordaran reabrir los accesos a las playas, se formaron comités de salud integrados por los prestadores de servicio.
Recalcó que la autoridad municipal tendrá relación con los comités de salud, para facilitarles materiales como cubrebocas, sanitizantes y artículos de limpieza para que sean ocupados al ejercer sus actividades comerciales.
De acuerdo con datos del INEGI, en Oaxaca existen 21 962 restaurantes, en donde laboran más 50 mil personas, todas ellas fueron afectados por la crisis económica a causa de la pandemia, ya que muchos negocios fueron cerrados y miles de personas quedaron desempleados.