domingo, noviembre 24, 2024

Cartas en el asunto – Si no fuera por las redes sociales

Por Juan José Cartas Antonio

Hace algunos ayeres, más de medio siglo, la comunicación en el Istmo dio inicio con la llegada de la XEKZ, radio que era parte de la RCN (radio cadena nacional).

Tehuantepec, fue el punto estratégico donde se ubicó la señal de los 610 MHz con 1000 Watts de potencia, que cubrían una gran amplitud de transmisión y abarcaba los estados de Veracruz, Chiapas y Oaxaca.

Fue una gran revolución radiofónica que impulsó un gran desarrollo económico y social, amén de permitir la vinculación entre las comunidades a través de un sinnúmero de programas de diferente índole: las noticias frescas y la moda de las transmisiones a control remoto, que cultivaron y dieron a conocer, las costumbres y tradiciones de las etnias asentadas en lo largo y ancho del Istmo de Tehuantepec.

La KZ como todos la conocimos, fue la pionera de la radio, que atrajo la atención de propios y extraños y despertó en la gran mayoría, la necesidad de contar en casa con un aparato receptor, que agudizó la percepción del descubrimiento de nuevos horizontes, porque en la mayoría de los hogares se mantenía encendida, «todo el dia», una nueva distracción y maravilloso formador de experiencia. Muchos de nuestros paisanos hicieron un esfuerzo, para comprar, aunque sea, un receptor majestic.

Encendido por la mamá o el papá, desde temprana hora, nos enteramos de la vida de Chucho el Roto y de Porfirio Cadena; de las fiestas patronales de los barrios y de las velas celebradas en los pueblos. Conocimos los nombres y apodos de todos los pescadores y también de los más fiesteros en los pueblos. Nos hicimos amigos de los locutores, pero sobre todo, estuvimos pendientes y pegados al radio, esperando que el amigo Pedro Serna Díaz, nos pasara el dato del «radio chismografo», que en tiempo era un suspiro en la radio, pero daba mucho que hablar durante el día.

Ya luego apareció la televisión en blanco y negro y al paso del tiempo, los que podían tuvieron una a colores, pero que ambas ampliaron y fortalecieron nuestros deseos de aprender y saber de lo que acontecía no solo en la región, sino también en el estado, país y mundo.

Al paso del tiempo y el desarrollo de la tecnología, pero sobre todo la inteligencia de los humanos, ahora estamos viviendo una época de claros y obscuros con la creación de aparatos que procuran las llamadas redes sociales, con las que ya no hay que esperar ciertos horarios ni días, para enterarnos de lo que pasa, sucede y acontece, aquí, alla y acullá.

Mire usted. La creación del teléfono celular, desde mi punto de vista, me hace descubrirlo como el momento en que la pólvora llegó a manos de los humanos, producto que tenía solo el interés de la bondad, y el curso que se le agrego, registra fatales consecuencias. O sea, la pólvora nos maravilla con sus mágicos colores en la pirotecnia y desgarra el alma con la aniquilación de los seres vivos. Mientras que el celular,  fortalece a la humanidad con su buen uso y provoca descomposición social al utilizarlo perversamente.

Es de preguntarse; ¿cuántas cosas sucedieron antes, que el celular no registró? Y es que hoy en día este aparato diabólico, nos obsequia el don de saber hasta lo increíble. Ahora podemos conocer cuanto se robaron los conservadores; como dice ya saben quien. Sabemos, según el presidente; quienes lo alaban y quienes son sus «enemigos». Nos enteramos cuales son sus «magnas obras» aunque, los que saben, señalan que son inversiones que no cumplen con lo que establecen sus conocimientos de estudios. Entender y comprender, porque muchos conservadores y neoliberales abandonaron el corral y se sumaron a los que escupen para arriba. Y por último, descifrar en que consiste  la Cuarta Transformación, que es lo mismo a un cambio sin un disparo y lograr lo que Carlos Salinas de Gortari, no pudo concretar, que fue convertir la DEMOCRACIA EN UNA DICTADURA.

Pero bueno, las redes sociales también nos dan la oportunidad de entender y comprender, que no hay necesidad de perder el tiempo discutiendo lo que otros en lo obscurito, sin saber que existimos, lo planchan con valores entendidos, frente a una buena taza de ardiente café.

No hay que olvidar que alguien dijo, que los gobiernos del pasado eran una DICTADURA PERFECTA…
Y agregó; cuanta verdad ayer y cuanta ahora.

Si Yave lo permite, volveremos a encontrarnos, para vernos con los ojos del Alma.

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