Por Juan José Cartas Antonio
Con un yo los destapo, rubrico el tema de los que aspiran a tapar el hueco que el presidente dejará dentro de algunos meses, aduciendo que el gallo no tendrá el designio del señor dedo sino lo que el pueblo escoja.
Esta aseveración tuvo el claro propósito de aliviar el golpe que días antes dejó entrever un grupo de simpatizantes, para no decir acarreados y educados, que ovacionaron a doña Claudia, a quien ovacionaron, como en los viejos tiempos de grandeza del PRI, cuando la trama y el guión se manejaban a las órdenes que salían de los pinos, cosa que es la misma burra pero revolcada desde el palacio, que hoy en día ocupa el propietario del Movimiento de Regeneración Nacional.
El grito de ¡presidenta! ¡presidenta! ¡presidenta! Que brotó de cientos de gargantas de manera espontanea, provocó escalofríos en los visibles personajes que desde hace tiempo los medios han señalado como los posibles, quienes desde los sitios de sus desempeños han estado pica, pica y pica, para llamar la atención.
Marcelo Ebrard no se pudo aguantar el desafío de doña Claudia, porque sintió que le habían echado un balde de agua fría a sus aspiraciones, así que se aventó al ruedo, tomó el capote y blandió la espada, para lanzar una estocada a todos los que asomaron el pescuezo y gritaron la sentencia de ¡presidenta! ¡presidenta! Y se dio el lujo de cortar rabo y orejas en el ruedo de la mañaneras.
Seguramente dentro de las «corcholatas» hay alguien que no le faltan aspiraciones, mismo que fue «sometido» en la encuesta que perdió ante la señora Claudia, hace apenas unos meses, y se mascó el ajo y se tomó el agua, porque no pudo levantar la voz y contrariar el resultado, aún y cuando tenía los pelos en las manos.
Dicen por allí que calladito se ve mejor pero… siempre el pero, con toda seguridad el senador Monreal, ha de estar aplicando aquello que dice «en boca cerrada no entran moscas» o estará trabajando bajo el agua para llevar agua a su molino, porque no hay que olvidar que el tiene en las manos un gran poder que cubre todo el país y esa fuerza se llama senadores de la república.
Hasta el momento, la verdad, doña Claudia les dio de garrotazos a todas las «corcholatas» y hasta a las «taparoscas», porque quierase o no, esta dama que todavía no ha respondido por lo de la línea dorada del metro, se ve y siente que está moviendo todas sus «fichas», para ser la próxima encuestada, de a mentiras.
Hasta el momento solo el doctor Ebrard ha dicho ésta boca es mía, y quienes le brindaron el respaldo durante su auto destape, en las entrevistas que han otorgado a los medios de comunicación han afirmado que están con él.
Lo cierto es que el juego de la polaca ya inició con el juego de las «corcholatas» y a partir de ahora veremos y escucharemos en cual de las carpas hay mejores «artistas» que, aunque se diga que seguirán desempeñando bien sus encargos, sus fichas estarán en movimiento continuo, para no dejar que el «enemigo» avance.
Y bueno, como ahora están de moda las encuestas, que son como pilas de agua bendita, donde se lavan las manos todos, pues los aspirantes, a los que ahora se les conoce como «corcholatas», están supeditados a la leyenda que todos conocemos «SIGA PARTICIPANDO», la recuerda?
Sean felices, que no cuesta ni duele.