Por Juan José Cartas Antonio
Como bien estamos leídos en muchos municipios de la región, la tómbola favoreció a los mismos, lo que les permitirá tres años más del programa Bienestar y seguirán despachando en la casa de los pleitos.
Esta «bendición» no tiene etiqueta de exentar lo que dicta la ley, porque no estarán solos, ya que se les agregaron, en muchos de los casos, quienes fueron candidatos por otros partidos y recibieron su huesito de chabacano, que a partir del inicio de este año y durante tres más, tendrán que soportar toda una serie de actitudes de sus nuevos amigos y compañeros.
Es de resaltar lo que se avecina y dejar claro que en los tiempos del tricolor todo era semejante, aunque muchos terminaban por acceder o de plano quedarse callados, para no perder las canonjías que tiene ser autoridad. Desde luego que aplica «si no puedes con el enemigo unete».
La entrega-recepción tiene su gracia, pues esta actividad se lleva a efecto apegado a lo que mandan los lineamientos de todo gobierno, toda vez que deben de conocerse las propiedades que son del pueblo y estas deben de estar plasmadas en inventarios.
Salvo que los rompan, quemen o desaparezcan, no se podrá conocer cuánto existía y cuánto sustrajeron (robaron pues). Nada de que nosotros mismos vamos a gobernar o dar cauce «seguro» al destino del pueblo. Al pueblo hay que dar honestidad y buenas cuentas, por lo que los que terminaron su mandato deben irse con la frente en alto y las talegas libres de dinero mal habido.
Mire usted, entre los morados de Tehuantepec, en cada reunión de cabildo estarán cuatro seres extraños a los que nunca «pelaron» ni invitaron para realizar cuentas claras, lo que nos hace escribir que el voto de las y los, servirá para puro dolor de cabeza y cuentas de cuatro contra el mundo.
Mire usted, se me hace que no se van a poner con sansón a las patadas y que han ido a reuniones de inframundo para levantar el dedo cada vez que los morados propongan algo extraordinario, como lo de la tesorera o alguna ocurrencia que salga de la chistera.
Lo cierto es que hay representantes de cuatro partidos y, la verdad, va a estar de la tiznada que hagan algo por Tehuantepec. Si claro, usted dirá: y los que ya estuvieron y no hicieron nada? Tiene usted toda la razón para decir eso pero, nuestras quejas se dan en la calle y en pachangas, y nuestros reclamos se quedan alimentando a quienes no recibieron un apoyo en monedas.
Quienes deben de levantar la voz son los cuatro fantásticos en las juntas de cabildo, lugar en el que como gobierno deben dejar clara su postura, para que la gente que les dio el voto sepan que no se equivocaron, porque Tehuantepec, necesita luchadores sociales que sepan y conozcan los temas de los que el pueblo adolece.
Como enterarse de las propiedades del pueblo si nunca se realizó una entrega recepción. Claro claro, no debemos de preocuparnos por los morados que ahora nos gobiernan, a final de cuentas solo fueron bendecidos por el voto de usted, usted y usted. Si no obedecen pueden mandar a traer a sus suplentes y, con ello, dejarían de percibir la fabulosa dieta con la que se riegan los floreros.
Pobre Tehuantepec, sus hijos le han dejado en el abandono. Pero bueno, no todo es tristeza, un pajarito (como el de maduro) me dijo que en breve ya les dirán cual changarro les toca para ponerse a «chambear» por el pueblo que les vio nacer.