sábado, noviembre 23, 2024

Cartas en el asunto – Se habló mucho de los 100 días

Por Juan José Cartas Antonio

Rimbombante sonaba aquel texto que adoptaron muchos gobiernos entrantes, sin importar el color del instituto político de donde emanaban, al momento de tomar las riendas de un encargo que sus conciudadanos les confiaban con la esperanza de ver cristalizados los deseos de desarrollo.

«Amenazaban» con dar cumplimiento a lo que se ofreció en campaña y lograr convencer a sus votantes de que eran gobiernos de confiar. Los primeros 100 días estaban destinados a cambiar el rostro de las comunidades con acciones que jamás se habían logrado y que en tiempo breve, con una buena administración, se reflejarían para bien de todas y todos.

Lamentablemente todas las intenciones, propuestas y trabajos, nunca fueron encaminadas para concluir las obras que sus antecesores iniciaron, dejaron a medias o a punto de terminar. Con ello, sin duda, fueron miles de pesos que se echaron a la basura y se les etiqueta el término de «elefantes blancos».

Estos «monumentos» se cuentan por cientos y se pueden encontrar aquí, allá, acullá y más allá. Todos estos destinos de dinero perdido tienen su historia, incluso, tienen hasta santo y seña y su verdad va de boca en boca y muchos de ellos son del dominio público y aun así siguen viviendo el sueño de los justos.

Desde luego hay quienes toman las riendas de un gobierno y se lanzan al ruedo con el capote y la espada desenvainada, logrando desde el inicio cortar orejas y rabo con lo que sorprende al respetable demostrando que bajo el brazo ya tenían escrito y detallado su plan de trabajo, máxime si lo que se lleva a cabo es una «piedra en el zapato» para propios y extraños.

Tal es el caso del gobierno xhunco que está atacando dos puntos lacerantes de primer plano. La proliferación de basura en las arterias céntricas de los barrios y colonias de la ciudad, que convirtieron a este puerto de altura en terrible y lamentable desgracia.

Y los trabajos de bacheo en varios tramos de los cuatro carriles y zonas muy transitables del puerto. Este trabajo primero causará grandes molestias al tránsito pero luego logrará el reconocimiento de la sociedad, sobre todo, de quienes conducen vehículos de servicio público y particular.

Dejaremos al aire la interrogante ¿hasta cuándo durará este despliegue de buenos propósitos y trabajo? Porque la experiencia que el tiempo nos ha dejado nos hace desear que no sea una «llamarada de petate» o un «arranque de caballo y parada de…».

Mientras tanto en muchos municipios nos hacemos la pregunta ¿será que nuestros gobiernos están esperando que pasen los 100 días, para arreglar, por lo menos, las «bardas» llamadas topes? O es que se están poniendo de acuerdo para subirse la «dieta»?

La verdad es que están pensando en grande para en breve iniciar con todo, y así sorprender a los que votaron y no por ustedes, pueden tomarse el tiempo necesario para no volver a fallar.

Sigan la huella del Jaguar. 

MÁS NOTICIAS
Comentarios

Más Recientes