Por Juan José Cartas Antonio
Fotografía: Alberto Jiménez
La neta la neta, si que es una obra buena y de relumbrón. Es algo que servirá para taparle el ojo al macho y ponerle cierre a la boca de los intelectuales que tanto defienden a la tierra que les vio nacer, y de paso a los que escriben interminables textos llenos de falacia.
Nuevamente pondero, es una obra de gran calado que no es de atribución municipal, toda vez que es autoría del gobierno federal bendecida por SEDATU y, claro, aceptada y firmada por quien lleva las riendas de una comunidad que no tiene la visión para pensar y actuar como lo exige la MORAL.
Repito, es una señora obra en la que se van a invertir muchos pesos y en la que quien decide que se hace es el gobierno federal. Solo basta con preguntar quiénes de los que realizaron el proyecto son tehuanos y conocen a ciencia cierta de los dolores que aquejan a nuestra legendaria y amada Tehuantepec.
Acaso saben los que están en el gobierno municipal y Sedatu, que para tratar de recuperar la grandeza, el esplendor, lo maravilloso y legendario de nuestro terruño, y darle la categoría de CENTRO HISTÓRICO a Guisii, sería justo y necesario la construccion de un nuevo mercado fuera del centro?
Con ello saldrían del Centro Histérico: todos los motocarros, se limpiarían todos los sitios, se moverían todos los ambulantes, fijos y semifijos, se acabaría el ruido de los altavoces, se volvería a mostrar la grandeza del chalet de doña Juana C. Romero, no existirían más los conos que apartan lugares y más.
Desde luego, el espacio del mercado se ocuparía para la construcción de un auditorio en el que se presentara el famoso Guendaliza’a, amén de la creación de locales en los que expusiera toda la riqueza de nuestras artesanas y artesanos. Esto sí sería un atrayente para propios y extraños que daría realce a la inconmensurable riqueza NATURAL DE NUESTRO AMADO TEHUANTEPEC.
Y agregamos, las obras no tendrán ni darán trabajo a nuestra gente, a nuestros profesionistas, por lo que el silencio se hace más profundo y solo repetido en el desierto, y que nos volvimos en títeres y floreros con un precio de 500, haciendo a un lado la máxima de mujeres y hombres LIBRES que siendo adultos y pensantes optamos por cultivar la indiferencia. Será que estamos a punto de ingresar al área que nuestros vecinos nos enjaretan de «TEHUANOS TRAIDORES»?
No está por demás resaltar que el sitio en donde se lleva a efecto la gran obra tiene una gran historia que se ha tejido desde fines del siglo XIX con la presencia de gobiernos municipales, mujeres y hombres y los hacedores de los movimientos armados.
Ya tuvo por un tiempo una barda perimetral para guardar a quienes fueron parte de un mercado, y albergó también a la partida de soldados que escoltaron durante mucho tiempo el ir y venir del ferrocarril, medio de transporte que sufrió los embates de la revolución y luego los atentados de «nuestros» rebeldes.
Así también ha sido escenario de la Vela Sandunga por muchos lustros, ocupado por los comerciantes cuando le dan una manita de limpieza al mercado, cuando fue derribado el mercado y también después del terremoto. Y por si fuera poco de sus canchas han salido equipos representativos de voleibol y mire usted, ha sido un lugar en donde se han instalado los juegos mecánicos, que con sus aportaciones han fortalecido las arcas municipales.
Así que hace, a estas alturas, solo las páginas de la historia registrará las grandes obras que a decir verdad NO BORRARÁN EL DOLOR DEL VERDADERO PUEBLO.