Por Sheila Álvarez
A lo largo de nuestra historia como sociedad, los humanos hemos sentido la urgencia de dar a entender nuestras necesidades con los demás ante amenazas, mismas que han ido evolucionando en conjunto con nuestro desarrollo y evolución física, económica, cultural y nuestra capacidad de razonamiento, así como el entendimiento de aspectos más sensibles, como lo son las artes.
“El arte al servicio del pueblo”, gritaban sin cesar las pinturas del movimiento muralista mexicano; “el arte al servicio del pueblo”, dejó como legado David Alfaro Siqueiros, junto a sus destacados compañeros: Diego Rivera, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo, quienes tomaron sus pinceles para crear obras con temas centrales como la lucha de clases, el hombre indígena, la Revolución Mexicana (lugar donde tuvo origen).
Elaborados de manera digital, Gran OM y Co. retoman la estética del grabado tradicional ya que, para ellos “- el grabado tradicional- representa resistencia”.
La exposición es una muestra de carteles que normalmente habitan en espacios públicos, dividida en diferentes luchas y dolores compartidos – desde el campo y activismo ambiental hasta la educación y Oaxaca a través de esta-; dispuestos a incomodarnos, nos invitan a cuestionarnos, reflexionar y tomar consciencia: social, política, ambiental y personal.
“Aquí, una muestra de los poemas y cantos visuales de rebeldía que crea GRAN-OM y que han surgido desde la digna rabia colectiva”, nos dice el texto de sala en palabras de Grissel Chávez, antes de adentrarnos a la sala, hogar temporal de “Reflexiones obvias de la vida” en La Santísima (Galería & diseño), que podemos visitar en un horario de 11am a 8pm.
Impactantes, vibrantes y directos. Disruptivos, incómodos y reales. Estas son las series de palabras con las que describo el trabajo de Gran OM y Co. ¿Tú cuáles usarías?, ¿estás dispuesto a reflexionar?