Milenio
Tras una investigación de más de seis horas la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), y Seguridad Privada de Pemex, junto a la Policía Estatal y Protección Civil de Puebla, localizaron un huachitúnel que conecta un ducto de combustible con una toma clandestina en la Central de Abasto de la capital.
Con una profundidad cercana a los 3 metros y una longitud de entre 80 y 100 metros, fue como se informa hasta el momento que la estructura de un túnel subterráneo conecta un inmueble con la fachada de «Súper Tacos» de amplio espacio al aire libre, con un ducto de combustible propiedad de Pemex.
El amplio operativo realizado por los tres órdenes de gobierno desde la mañana del 9 de junio, ha dado como resultado el hallazgo de este huachitunel presuntamente utilizado para el robo de combustible en la zona perteneciente al predio de comercio local.
Hay que recordar que el trabajo de investigación inició cuando Pemex identificó una serie de variaciones constantes en la presión de uno de los ductos que atravesaba la Central de Abasto.
El propio ejercicio de seguridad llamó la atención de clientes y comerciantes que a lo largo de ayer viernes atestiguaron las maniobras de investigación. Hasta el momento se sabe que la toma clandestina ha sido clausurada y no se reportan riesgos para la ciudadanía
Sin embargo, habrá que esperar los peritajes de Protección Civil y Pemex para conocer la forma en que se protegerá esta zona para evitar que sea reactivado el robo de combustible.
Además, de que se dio parte a las autoridades ministeriales para que se trabaje en las diligencias correspondientes para deslindar responsabilidades sobre este hallazgo.