Excelsior
Durante los meses más críticos de la pandemia de covid-19, el uso de aplicaciones para compras en nuestro país aumentó 90%, según la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO).
Las familias que permanecieron aisladas y en confinamiento para evitar contagios, recurrieron a Internet para adquirir prácticamente cualquier producto, desde alimentos, ropa y calzado, hasta equipo de cómputo y tecnología.
Una vez que se comenzaron a aplicar las vacunas contra el virus del SARS-CoV-2, muchas actividades regresaron a la normalidad, pero otras llegaron para quedarse como el eCommerce.
Como suele suceder con la llamada modernidad, esta actividad económica se convirtió pronto en un problema de contaminación por plástico, ya que en 2020, tan sólo las almohadillas de aire que se usaron para proteger los envíos de Amazon, alcanzarían para dar la vuelta al mundo más de 600 veces.
De acuerdo con un estudio de Oceana México, en 2021 se generaron en nuestro país alrededor de 10 millones de kilogramos de residuos plásticos de los empaques usados por las tiendas de comercio electrónico, y es una cifra que va en aumento.
«Los plásticos desechables, en el mejor de los casos, llegan a un relleno sanitario. El manejo de los residuos del comercio electrónico se paga con nuestros impuestos. Ese dinero podría utilizarse en proyectos ambientales y sociales», advirtió Nick Leopold, líder de la campaña de océanos sin plásticos de Oceana México.
Destacó que las empresas no pagan por el manejo de sus residuos y tampoco nos dan suficientes alternativas para envíos sin plástico como lo hacen en otros países.
La organización protectora de los océanos destacó que se prohibieron las bolsas de plástico por ser altamente contaminantes, pero el comercio electrónico usa el mismo material para sus envíos.
Recordó que según investigaciones científicas, los microplásticos afectan a la salud humana, ya que cada semana inhalamos cinco gramos de este material al respirar, además de que uno de cada cinco pescados que consumimos contiene microplásticos.
Ante esta situación, Oceana México hizo un llamado al Gobierno de la Ciudad de México y a los legisladores a poner el ejemplo al resto del país para regular a las empresas de comercio electrónico para que dejen de inundar de plásticos el territorio nacional.