domingo, noviembre 24, 2024

Cartas en el asunto – La siembra que debería dar vida

Por Juan José Cartas Antonio

Con ese programa de «Sembrando vida» vino a mi memoria el recuerdo de cuantas veces los gobiernos municipales dedicaron un espacio en sus proyectos al tema de la ecología, para realizar la siembra de árboles de sombra y plantas de ornato.

Quizá al momento de echar andar la memoria histórica, existe la posibilidad que en ella faltaron algunos datos importantes, que se los voy a quedar a deber.

Así que, vamos juntos hacer el recorrido. Ningún área verde fue motivo de la casualidad o una suerte extraída de la chistera. Todos los trabajos tuvieron el interés de embellecer a la maravillosa y emblemática Tehuantepec.

Es posible que usted sea parte de las nuevas generaciones y no esté enterado como surgieron las zonas embellecidas de nuestra ciudad y entonces, sería cosa de preguntar a nuestros padres o abuelos, inclusive a quienes como vecinos vivieron la transformación de su entorno.

Hace un poco más de cuatro lustros que inició el embellecimiento de las laterales de la carretera panamericana, lugar en el se cimentaron andadores y fueron sembrados diversos tipos de árboles y plantas de ornato, inclusive en algunas zonas que van desde lo que se conoció como la «y» griega hasta el Campo Rojo, se colocaron muchos metros de pasto, palmeras y bancas de fierro.

Con tristeza vimos que esta obra poco a poco se vio afectada por la falta de atención de «todos». La regiduría de ecología no cumplió con su responsabilidad y los vecinos no aportaron, el simple trabajo, de echarle un ojo para evitar daños, y bueno, ni un balde de agua aportaron.

Hoy en dia hemos visto que muchos árboles se secaron, que en varios tramos los andadores están dañados, que las bancas fueron destrozadas y hasta arrancadas para vender como fierro viejo, que el pasto es cosa del pasado, los postes de la luz sin lámparas y que las pipas han contribuido al acabose, sin que autoridad alguna haga intento de rescatar los espacios PERDIDOS.

Cuando la vieja carretera Transístmica del tramo Tehuantepec a Salina Cruz, que parecía más un pedazo de luna en el Istmo, fue convertida a una cinta asfáltica de cuatro carriles, no sólo le colocaron postes de iluminación en su camellón sino también le agregaron un sinnúmero de plantas de ornato, entre: bugambilias, isoras, tulipanes, gardenias y un tapete de pasto. Plantación a la que los primeros años se le trato con verdadera pasión de servicio, para luego dejar aquella hermosura convertida en tan solo una ilusión.

Ya luego tocó el turno a otra zona de la ciudad en la que también se agregaron cambios como: la expansión de la carretera hacia el lecho del río, para ubicar en el lugar un estacionamiento que ayudará al desfogue de las arterias del centro histórico, la colocación una una monumental y emblemática Tehuana, un módulo de la regiduría de turismo y la colocación y siembra de pasto y decenas de plantas de ornato. También se modificó la circulación en la «y» griega, construyendo en el lugar un triangulo vehicular y dos jardines que embellecen el sitio, uno hacia el poniente y el otro hacía el sur. Ambos siguen en pie hasta hoy en dia.

Lo último, en cuestión de embellecimiento y reforestación, fue la siembra de cientos de arbolitos de ornato que donó la empresa a Aurrera, mismos que se plantaron en diversos espacios de la comunidad y que fueron regados solo por la lluvia y con lo intenso de la temperatura en la región se convirtieron en un recuerdo quevse escribe con la palabra NADA.

Y lo último, hace unos meses, que cambiaron las lámparas sobre los cuatro carriles, vimos a personas plantando arbolitos justo en el mismo lugar, cosa que nos causó alegría, porque le estaban dando vida al lugar y cambiado el aspecto a un tramo por donde transitan diferentes vehículos de propios y extraños.

Es una lástima en verdad que obras buenas se pierdan por el desinterés de las autoridades y por la indiferencia de los ciudadanos, que pedimos y nunca ponemos LA PARTE QUE NOS TOCA.

A propósito, ¿usted cuántos árboles ha sembrado, para el bien común? Bueno, ¿para el buen de los suyos?

Y para cerrar. ¿Sabía usted que los que destruyen en los accidentes, todo aquello que esta bajo la custodia del gobierno deben PAGAR EL DAÑO?

Hasta el momento nunca he visto una reparación de los postes derribados sobre las carretera ni el lugar en donde las pipas han puesto en peligro a la población, ¿Será que el dinero del pago por daños se haya dado otro uso?

Sea feliz, que no cuesta ni duele.

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