Francisco Bustamante
Tehuantepec, Oaxaca.- Pese a la crisis por la pandemia, en el Istmo de Tehuantepec se preparan para vivir con fervor la celebración de Día de Muertos, por lo que se estima gran afluencia de personas en los mercados y otros recintos para la conmemoración anual.
A diferencia de años anteriores, en esta ocasión se limitó la cantidad de comerciantes en los espacios para evitar aglomeración, al igual que se trata de guardar la sana distancia y otras medidas estrictas para evitar la propagación del Covid-19.
Para la comerciante Belén Bautista Lucero, la pandemia no impidió que los clientes llegaran a su negocio de frutas, verduras y dulces típicos de Día de Muertos, y le consumieran productos a su alcance para con devoción y respeto llevar a cabo la celebración milenaria.
La emprendedora de 35 años, señaló que los frutos que mas se venden en estas fechas son las mandarinas, limas, jícamas, naranjas, tejocotes, cacahuates y manzanas, por lo que dijo que pese a la crisis que afrontan las familias, la celebración a los fieles difuntos es una tradición de antaño y apegada a las generaciones.
“No hay trabajo, no hay dinero, pero a pesar de la crisis que estamos viviendo, la gente lo poquito o mucho que puede sale a comprar sus frutas, flores, veladoras y lo esencial para estas fechas y preservar la costumbre” aseveró Belén mientras acomodaba las frutas y esperaba a los clientes en su negocio.
Bautista Lucero espera que con las medidas sanitarias las personas apoyen al comercio local, porque aseguró que las celebraciones de todos santos serán limitados por los efectos de la contingencia.
A pesar de los estragos por la pandemia, la comerciante reveló que no ha presentado bajas ventas en estas fechas, y agradeció la empatía de las familias a favor del sector comerciante.
Belén trabaja todos los días con un carácter amable y amor por el comercio, pues aunque le teme a la pandemia y no tiene un salario fijo, tiene que trabajar para aportar ingresos a casa y no depender del salario de su esposo.
En Tehuantepec, cientos de comerciantes tienen que salir a las calles para vender sus productos, pues aunque hasta la fecha no hay una vacuna para erradicar el virus, ellos le hacen como pueden para cuidarse y evitar ser contagiados.
Pese a los estragos por la pandemia, en el Istmo de Tehuantepec no se frenó la tradición de Día de Muertos, pues como todos los años el municipio se tapizó de colores por los productos que se ocupan de ofrenda en los altares, los cuales despiden fragancias que cautivan a propios y extraños.